Circuito Internacional de Sepang

El Circuito Internacional de Sepang, situado en Malasia, fue creado por el entonces primer ministro Mahathir Mohamad, con la intención de trasformar la industria y el turismo del país.

El conocido arquitecto alemán Hermann Tilke, fue elegido para elaborar el proyecto. Tilke propuso un circuito rápido y fluido, donde predominaban dos largas rectas separadas por una tribuna principal única y una fan zone.

La pista cuenta con 15 curvas y 8 rectas con un ancho mínimo de 16 metros que se eleva a 20 metros en algunas áreas, dando la oportunidad de realizar adelantamientos. En total, la pista puede albergar a unos 130000 espectadores, con 30000 en la tribuna principal.

El trabajo de construcción empezó en diciembre de 1996, y duró 14 meses. Su coste fue de unos 11 millones de €. En alguna ocasión llegó a haber hasta 1000 personas trabajando a la vez. El nuevo circuito se completó en noviembre de 1998, y organizó su primera carrera el mes siguiente, antes de una inauguración oficial por el Dr. Mahathir en marzo de 1999.

Incluso antes de su finalización, fue aclamado como el mejor circuito del mundo, gracias a la gran inversión del gobierno y al alto nivel que poseían sus instalaciones. El edificio de dos pisos alberga todas las instalaciones principales. Hay 30 pits, que incluyen una oficina, área de restaurante y un área de conferencias. Arriba hay 12 oficinas para la FIA y la administración, además de control de carrera, cronometraje, centro de medios, sala de entrevistas y sala de fotógrafos. También hay un centro médico que incluye un pequeño quirófano para cirugías menores.

Pronto, el circuito estuvo autorizado para albergar carreras de alto nivel tanto por la FIA como por la FIM, por lo que se le adjudicaron eventos como el Gran Premio de Fórmula Uno y Motocilcismo desde 1999 en adelante. Además de otros eventos importantes como una carrera anual de 12 horas para autos GT y visitas ocasionales de la serie japonesa Super GT.

Desde el principio, las carreras fueron buenas, eso hizo que se hiciera popular entre los pilotos, lo que atrajo comentarios favorables de las diferentes escuderías de F1 y MotoGP.

Sin embargo, para los neumáticos, el circuito se hace un poco complicado debido a la amplia gama de curvas y al frenado fuerte al final de las rectas, lo que representa el 17% de la vuelta completa. Además, la temperatura del asfalto suele alcanzar altas temperaturas (unos 60º C), lo que también es difícil tanto para el automóvil como para el conductor.

A pesar de su buen comienzo y su buena acogida, el interés por el circuito disminuyó con el tiempo, y en 2010 fue Bernie Ecclestone quién dijo que se había convertido en «una casa vieja que necesitaba un poco de redecoración».

Se hicieron mejoras en las instalaciones de paddock y en las tribunas. Además, el circuito fue repavimentado en 2016 por una consultora italiana de circuitos, Dromo SRL.

La nueva superficie fue diseñada para tener un agarre adicional en momentos de humedad. El cambio más importante se produjo con la reconfiguración del giro final, que conservó su diseño original pero se volvió a perfilar, en parte para alentar el uso de diferentes trazadas. No era excesivamente popular entre los corredores, pero sí hizo marcó la diferencia en cuanto a drenaje, un factor importante dados los aguaceros monzónicos que habitualmente soporta el circuito.

Con la reducción del tamaño de la audiencia y por otros factores, se tomó la decisión de no renovar el contrato, por lo que el evento de 2017, ganado por Max Verstappen, resultaría ser el último. Ahora el circuito se centra en sus eventos de MotoGP y World Superbike, que siguen siendo muy populares.